Igual efecto figura en la Crucifixión (1620) del Museo Boymans Van Beuningen, donde al diferente cromatismo de las figuras de Cristo y los ladrones se añade el efecto de la luz tormentosa, al tiempo que la diferenciación en las anatomías de las distintas figuras hace resaltar el físico ideal de Jesús frente a la cruda materialidad de los ladrones. En estas imágenes tiene un protagonismo esencial el color de la carne, contrastando la palidez mortecina de la figura de Cristo del colorido intenso del resto de las figuras, manchester city equipacion lo que proporciona mayor efectismo al dramatismo de la escena.