En su primera temporada en el primer filial estuvo media temporada lesionado. Tras dos temporadas y media en el Harrisburg City Islanders de la USL pasó al OKC, antes de que el Coruxo le repescase para la competición española. Todos los equipos del fútbol español, así como también LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol, han mostrado su dolor por lo ocurrido en Manchester. Camiseta titular del Real Madrid para la 2013/2014, cuya principal novedad son los detalles naranjas en cuello y mangas. En Italia, lució la camiseta del Milán cuando jugaba en el Inter y fue detenido por disparar una pistola de juguete desde un automóvil. Al hilo del reportaje sobre el paradero actual de los 50 jugadores más prometedores de La Masía al principio de la década, cabe preguntarse qué ha ocurrido en la otra gran cantera del fútbol español, la del Real Madrid, con esos jugadores que prometían en los campos de Valdebebas.
Según publica el diario británico Mirror, los yihadistas prohíben vestir camisetas del Real Madrid, Barcelona, Manchester City, United, Milane incluso la selección española, ente muchos otros, así como otras equipaciones de las dos grandes marcas deportivas, Nike y Adidas. En España, se ven ‘señaladas’ las camisetas del Oviedo o el Zaragoza. Llegaron Lescott del Everton por 27,5 millones y Kolo Touré del Arsenal por otros 18,7. Ben Haim no tuvo suerte en Manchester y salió libre al Portsmouth. Pero la norma se extiende a otros deportes ‘dominad0s’ por esas dos firmas de ropa, como el balonmano, el baloncesto o el tenis. Mike Summerbee, hoy representante del club en las grandes ocasiones, conocido como el George Best de Maine Road por su carácter y por su amistad (tenían negocios juntos) con el mítico melenudo norirlandés, es un icono del Manchester City de los sesenta y los setenta. Robert Carlyle y Lewis MacKenzie, en Maine Road. La película es a la vez un homenaje (y no parece del todo casual) a la casa del Manchester City durante 80 años (desde 1923 a 2003, hoy juegan en el Etihad Stadium, antes City of Manchester Stadium): Maine Road, el estadio donde se cumplen todos los sueños del bueno de Jimmy, el colofón a una película de lágrima fácil para los que dormimos con un balón.
La experiencia de Summerbee, aparte de los gin-tonics, de su mítica resistencia a la huída en el túnel del descanso del partido y de que casi le provoca el divorcio de su esposa (la visita de Allegra Huston, la hija del director John Huston a casa de los Summerbee tiempo después, destapó algunos secretillos que no le había contado a su mujer), fue extraordinaria. Fue en la película El sueño de Jimmy Grimble (There’s Only One Jimmy Grimble, 2000), filme dirigido por John Hay, destrozado por la crítica en su momento a pesar de su extraordinario reparto (Ray Winstone, Gina McKee y Robert Carlyle -un adicto a los detalles futboleros en toda su filmografía, de Full Monty a Go Now-), pero que tiene un extraño encanto quizá sólo al alcance de los futbolerocinéfilos. De momento son los actuales campeones olímpicos, lo que siempre es un buen punto de partida. Ahora que el Manchester City ya es un club más con vocación universal y millones de libras esterlinas para fichajes, ahora que visita el Santiago Bernabéu en Champions League por vez primera en la historia convertido en un nuevo rico, es un buen momento para recordar que el cine prefirió esa otra imagen de club modesto que pelea por su identidad.
Dos icónicos futbolistas azules participaron en el rodaje de la más mítica película de fútbol de la historia. El otro futbolista blue que participó en el filme fue el jugadorazo polaco Kazimierz Deyna, el 10 de aquella selección polaca que asombró al mundo en los setenta, y uno de los pocos futbolistas del este de Europa que pudo salir a jugar a las grandes ligas occidentales. Fichado por el Manchester City al Legia de Varsovia a cambio de unas medicinas, una fotocopiadora y un puñado de dólares, Deyna tenía que parecer mucho más demacrado aún que los demás futbolistas profesionales, puesto que interpretaba a uno de los prisioneros del Este, lo más maltratados por los nazis, salvados in extremis por el teniente Colby (Michael Caine). Hombre sí, llamativa la camiseta, pero para mi gusto un poco “cantosa” como se dice en Madrid, aunque independientemente de si nos gusta más o menos introducir algo representativo de la cultura del país siempre es un acierto. El defensa galo, que recientemente ha finalizado contrato con el Niza, es muy del gusto de Manuel Pellegrini, y le gustaríoa verlo la siguiente temporada con la elástica verdiblanca. Cincuenta días después de fichar por el Atlético el argentino Martin Demichelis aterriza en el Manchester City de Manuel Pellegrini en uno de los movimientos más raros del mercado de fichajes.